Si tenemos que hablar de un ingrediente estrella en cosmética lo tenemos que hacer en plural. Hablo de los retinoides. Son el principio activo más eficaz. Y aunque se pueden utilizar durante todo el año, no se aconseja empezar a usarlos durante el verano, así que hoy te traigo una pequeña guía para comenzar a incluirlos en tu rutina ahora que la exposición al sol va disminuyendo.
En el post de la semana pasada ya te hice una pequeña introducción y te prometí volver para contarte más sobre los «reyes de la cosmética». Así que empecemos por el principio.
Qué son y qué aportan a la piel;
Cuando hablamos de retinoides nos estamos refiriendo a todo el grupo de moléculas derivadas de la vitamina A. Son moléculas muy pequeñas que actúan a nivel intracelular, consiguiendo cambiar la forma de trabajar de estas. O lo que es lo mismo, son capaces de introducirse en las células y activarlas.
Como dice la Dra. Cristina Eguren, es como poner a la piel a hacer ejercicio. Al principio cuesta, hay que ir poco a poco y produce agujetas (hay que usarlo de manera progresiva y durante las primeras aplicaciones produce irritación). Pero a las semanas, estos síntomas remiten, la tolerancia aumenta, la aplicación puede ser más continua y se empiezan a ver los resultados.
Los retinoides pueden aplicarse sobre cualquier tipo de piel, pero siempre sabiendo cuales son las características y necesidades de esta, para evitar sustos.
Sus beneficios son múltiples:
- Mejoran la calidad de la piel.
- Disminuyen pequeñas arrugas.
- Aumentan la producción y los niveles de colágeno, ácido hialurónico y elastina.
- Aumentan el volumen de la capa más superficial de la epidermis dejando la piel más joven, jugosa y luminosa.
- Mejoran la apariencia de las manchas (puesto que estabilizan los melanocitos que las causan y reducen su actividad).
- Aunque no están considerados exfoliantes, potencian y aumentan la velocidad del recambio epidérmico, eliminando las células muertas y disminuyendo así el engrosamiento del estrato córneo.
- Controlan la grasa de la piel y ayudan a reducir la apariencia del poro dilatado.
Cómo los distingo en el INCI (listado de ingredientes de un cosmético);
El Rey de los retinoides es el ácido retinoico o también llamado tretinoína. Es el más potente y eficaz pero también el más irritante, y como puedes sospechar tiene que ser recetado por un médico.
El resto de la corte (considerados cosméticos, así que «don´t worry») se transforman en ácido retinoico una vez aplicados en la piel. En orden de eficacia de mayor a menor tenemos el retinaldehído, el retinol (es el más conocido y tiene bastante buena tolerancia) y sus ésteres: retinyl acetate, retinyl propionate, retinyl palmitate, etc. (estos son más suaves y menos irritantes).
Cómo puedo usarlos;
Los retinoides tienen efecto irritativo, así que no se puede ir a lo loco con ellos. Si hablamos del ácido retinoico, este produce una irritación aguda las primeras semanas de tratamiento. Por eso hay que aplicarlo de manera progresiva y siempre bajo control médico. En algunos casos, la piel no termina de crear tolerancia y por una continua irritación puede producir una afección crónica. Por eso, quiero dejar claro nuevamente que, es un medicamento de uso puntual que tiene que estar recetado, controlado y pautado por un médico, por eso no voy a hablarte ni de concentraciones ni de cómo usarlo.
En el caso del retinol y el resto de ésteres, como la piel se llega acostumbrar, su uso puede ser prolongado. Aún así hay que empezar poco a poco y de manera consciente para evitar dañar la piel.
Si nunca has usado retinol ni otros ácidos;
Lo más recomendado para empezar es hacerlo por la noche, tras la limpieza y con la piel perfectamente seca, dos o tres veces por semana en concentraciones del 0.1-0.2%. Si se tolera bien, aplicar en días alternos y finalmente, aplicar a diario. Importante; si al cambiar la pauta, notas que la piel no lo tolera, vuelve a la anterior.
Al principio evita también el contorno de los ojos y la zona de alrededor de la boca. Poco a poco a medida que la piel se vaya acostumbrando podrás aplicarlo aquí también, pero muy poco a poco, especialmente en el contorno de los ojos ya que es una zona delicada.
Una vez la piel haya creado tolerancia podrás subir al 0.5% y finalmente al 1%, que es la concentración máxima permitida, pero ojo, esto es nivel expertx.
Si ya has usado o usas ácidos;
Tu piel ya está acostumbrada a cierta irritación así que puedes empezar por un 0.2%-0.5%, pero deja de usar temporalemente los alfahidroxiácidos (AHAs) o betahidroxiácidos (BHAs) que estés usando. En este caso, tendrás que ir progresivamente hasta que puedas utilizarlos a diario y una vez la piel haya creado tolerancia podrás reintroducir los AHAs y BHAs, e incluso llegar al máximo permitido del 1% de retinoide.
En cualquiera de los casos, y como te comenté en este post, bajo ningún concepto puedes salir de casa sin tu protección solar. Al estar la piel más sensible e irritada, notarás molestias y te será difícil aguantar al sol.

A qué edad empiezo a usarlos;
Se recomienda empezar a usarlos partir de una edad aparente de 30 años. Se puede usar a diario, aunque la experta en dermofarmacia Gema Herrerías recomienda su uso continuado durante 3 meses, seguido de un periodo de descanso. Con una edad aparente de 50 años, recomienda usarlo 3 veces por semana sin descanso y en mayores de 65 años, todos los días.
Para finalizar quiero hacer un resumen general y añadir algunos consejos y datos sobre aplicación:
- Empieza poco a poco y con concentraciones bajas. Comienza utilizándolo dos o tres veces por semana, después pasa a usarlo en días alternos y finalmente, podrás usarlo a diario.
- Aplícalo siempre con la piel limpia y completamente seca.
- Protocolo por la mañana; limpieza, tratamiento/crema hidratante, protección solar.
- Protocolo por la noche; desmaquillado (si estás máquilladx), limpieza y retinoide.
- Durante las primeras semanas, la irritación y descamación es normal. Pero si es demasiado intensa suspende el uso y acude al médico.
- Aunque se puede usar mañana y noche, al principio hazlo sólo por la noche.
- Al principio evita las zonas sensibles como el contorno de los ojos y el de la boca.
- Truco: Si te incomoda la irritación y no puedes aguantar sin tu crema, añade unas gotas del retinoide a tu crema o aplícala tras la aplicación del retinoide. No será tan efectivo, pero te ayudará con la tolerancia al principio.
- Aunque los retinoides se lleven bien con ingredientes como los AHAs, BHAs o la vitamina C. Evita combinar su uso al principio. Una vez la piel tolere bien los retinoides podrás incluirlos en la rutina.
¿Qué te parecen? Una maravilla, ¿verdad? Estoy segura de que estás a punto de salir corriendo a por alguno de estos maravillosos activos. yo ya he empezado!! Pero te recuerdo que hay que usarlos con cabeza. Ante la duda, acude al médico o a tu farmacéuticx. y si lo deseas en las Experiencias Apropos SelfCare te puedo orientar, sobre los retinoides y muchas cosas más.
¡Feliz fin de semana!