"En Navidad como en casa, en ningún sitio."
Agradeciendo al 2020 todo lo que nos ha dado
Si hay algo que el año pasado por estas fechas no me esperaba, es que 2020 fuese a sorprenderme más de lo que lo había hecho el 2019. Y es que seamos sincerxs, sorpresas nos ha dado unas cuantas. Y qué quieres que te diga, si me llegan a decir que pasaríamos tanto tiempo en casa igual me hubiese reído, pero sinceramente, en Navidad como en casa, en ningún sitio.
Pero vas a permitirme un matiz en lo que a casa se refiere, ya que no solo hablo de nuestra casa física, de esas paredes que son nuestro refugio. Si no de nuestro cuerpo en sí. De nuestro hogar.

El haber tenido que pasar más tiempo en nuestras casas, muchas veces en soledad aún estando acompañadxs, nos ha invitado a mirar hacia dentro. A reflexionar y a conocernos un poquito más. A sincerarnos y a aceptar lo que tenemos en nuestro interior.
Hemos aprendido a saber qué queremos, qué camino queremos seguir, qué cosas nos hacen bien, quién merece nuestro tiempo, a escucharnos, entendernos y comprendernos, que somos más fuertes de lo que creemos, quién merece nuestro amor, lo que realmente importa, lo que realmente merece la pena, que somos suficientes, a valorar y agradecer los pequeños momentos que nos da la vida y mil cosas más que me dejo en el tintero.

Pero sobre todo, hemos aprendido que estar bien con nosotrxs mismxs, con nuestro cuerpo y nuestra mente, es algo fundamental. Que siempre y cuando esto funcione, da igual dónde, siempre estarás en casa.
Por eso quiero dar las gracias a este 2020, porque me ha hecho sentir mi cuerpo y mi mente, como ese hogar en el que puedo refugiarme siempre. En el que no hay sitio para rencores, dolor o miedo.
En el que el amor, el respeto y la aceptación, llena todas las estancias. Aunque a veces toque limpiar un poco, porque no voy a decir que todo luce precioso siempre.

Puede que este 2020 haya sido un año en el que aprender lecciones de vida. En el que reinventarse y ser fuerte. En el que sentirse parte de este gran mundo, porque esto lo estamos teniendo que pelear entre todos. Y puedo decir que puede que haya sido el año en el que más aprendizajes me he llevado en toda mi vida.
Así que a este 2021 solo le puedo pedir (además de salud), que no me haga olvidar, que sea más amable y me dé, como mínimo, tanto como lo que me ha dado 2020. ¿Qué no sabemos qué va a pasar? Pues ciertamente no, pero poco a poco, creo que vamos viendo la luz a final del túnel.

Por supuesto, no puedo terminar este post sin darte las gracias un año más por seguir acompañándome en este camino que es Apropos MakeUp & SelfCare. Tanto al otro lado de la pantalla, como escuchando el podcast o como confiando en los diferentes servicios de autocuidado. Ha sido un año complicado y aunque todavía nos quedarán unos meses difíciles por delante, el saber que estás ahí, apoyando este proyecto, me da fuerzas para seguir peleando. Con ilusión y esperanza.

Por un 2021 lleno de luz y buenos momentos. De corazón, ¡feliz año nuevo!
P.D.: No puedo dejar de agradecer a mi preciosa y dulce modelo Iraia, a la genial Olga de Syldavia Peluqueros, y a los estupendos Ana y Sergio de Sua decoración, por ser parte de este proyecto. De verdad ¡gracias! Sin vosotrxs no hubiese sido posible.